Mi relato no da cabida a una anécdota en particular, sino que se construye a partir de muchas situaciones en las cuales el tema de "la política" salía a colación dentro de mi familia.
Recuerdo que una de mis primeras interacciones con "la política" fueron los relatos de mis padres acerca de la dictadura militar vivida en el país, ya que desde mi familia materna, fue un período de mucho sufrimiento, miedo y cambios radicales a los cuales tuvieron que adaptarse de forma obligada. El hecho puntual más significativo a mi parecer, fue la detención y tortura de mi abuelo, quién por no estar de acuerdo con las ideas propuestas por la dictadura, fue despedido de su trabajo en Santiago, hecho que fue recordado a lo largo de mi infancia como recordatorio de las injusticias que se viven en torno al poder que se genera en torno a la política.
Por otro lado, mi padre, quién creció y ha vivido en Valdivia durante toda su vida, nos relataba este período a través de anécdotas que adaptaba a modo de historias "entretenidas" por la edad que teníamos.
Creo que fue importante que estos relatos o historias que contaban, siempre fueron recordados a lo largo de toda nuestra infancia, haciendo que a medida que crecíamos se iban problematizando cada vez más, pasando de la anécdota hacia explicaciones acerca del miedo de mi abuelo a recibir las indemnizaciones del Estado, por futuras represalias, por ejemplo.
Una de las cosas que más me marcó, fue que mi papá, quién al igual que yo fue estudiante de pedagogía, siempre me dijo que una de las razones por las cuales no pudo terminar su carrera, fue el haber incursionado en la política, lo que a fin de cuentas le trajo problemas académicos que desembocaron en su eliminación de la universidad.
Todas estas anécdotas en conjunto con mis propias experiencias, con el ver las injusticias desde mi posición, hicieron que por un lado, a pesar de ir perdiendo la confianza en las instancias politicas formales, por otro lado, creciera la fe en las instancias de organización y participación de pequeños grupos que puedan ir transformando su espacio a través de la discusión de problemáticas que los atañen más significaticamente.
Para finalizar, creo que es importante que no olvidemos nuestra historia, pues, aunque que pueda ser dolorosa, nos puede dar luces a futuro de las cosas que nos gustaría cambiar, alentándonos día a día a no repetir errores, y así como lo hicieron mis padres, que a pesar de haber vivido en un tiempo donde se hacía peligroso ocupar algunos espacios de participación, nunca evadieron los espacios de discusión y problematización de la política, lo que nos da una tarea extra, puesto que somos la generación que no creció en el miedo, que a mi manera de pensar, nos hace responsables de retomar y apropiarnos de los espacios que puedan transformar nuestra sociedad.